Desde que el maestro Eero Saarinen proyectó la Terminal de TWA en el Aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York, que se inauguró en 1962, han pasado ya más de 50 años . Durante este tiempo el concepto de lo que es una terminal de viajeros de un gran aeropuerto ha cambiado radicalmente. El edificio de Saarinen quedará para siempre como un bellísimo e imperecedero ejemplo no solo de la arquitectura moderna, sino también del concepto de rapidez y fugacidad del paso de los pasajeros con destino a sus embarques aeroportuarios, una imagen icónica y permanente de un tiempo y de una arquitectura.
Terminal TWA Aeropuerto JFK, Nueva York
Con la evolución social y el acelerado cambio que la crisis económica está trayendo en los viajes por avión, los nuevos aeropuertos se están convirtiendo en una mezcla de terminal de embarque y gran centro lúdico y comercial. Los destinos desde Europa y Estados Unidos son cada vez más los países emergentes de Asia y América del Sur, y esto conlleva más frecuentes viajes transoceánicos de larga duración. Si a eso unimos las cada vez más estrictas medidas de seguridad que dilatan enormemente el proceso de embarque, tenemos como resultado que todos acudimos con más tiempo disponible a los aeropuertos, y con ello una vez estamos tranquilos esperando la salida de nuestro vuelo tenemos tiempo para comer, tomar una copa, pasear, comprar etc. etc.
Esto ha sido inmediatamente incorporado a los proyectos de los nuevos aeropuertos que están tan pendientes de la maniobrabilidad y comodidad de la actividad aeronáutica, como de la rentabilidad que se puede obtener de los espacios de espera, que ya no son enormes y aburridas salas llenas de butacas, sino atractivos centros comerciales en los que se puede encontrar de todo, incluyendo cada vez más espacios para hacer gimnasia, spa, sauna etc. Se puede decir que los aeropuertos se están convirtiendo en lugares de destino más que de salida.
Destaca como ejemplo de lo que he comentado el nuevo aeropuerto de Incheon en Seúl, la capital de Corea del Sur , que además de preparase para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, busca convertirse en uno de los aeropuertos de referencia en Asia para todo tipo de viajeros. La empresa de arquitectura Gensler (una de las más importantes del mundo), que es la autora del proyecto, ha tenido tanto cuidado en la parte lúdica del aeropuerto como en la aeronáutica.
Aeropuerto de Incheon, Seúl
Otros ejemplos de lo mismo son: El nuevo aeropuerto de Chennai, el antiguo Madrás, en la costa este de la India, y las ampliaciones de los aeropuertos de Denver en Colorado o San Francisco, ambos en Estados Unidos, todos han sido diseñados con el mismo concepto, un incremento tan grande de la actividad lúdica y comercial, que hace que aeropuertos recientes como nuestra Terminal 4 de Barajas o la Terminal 5 de Heathrow en Londres, se hayan quedado cortos en sus aspectos complementarios de la estancia en los mismos.
Aeropuerto de Chennai
La evolución de los modelos de negocio es tan rápida que es muy difícil prever con la antelación que la ejecución de un aeropuerto requiere, cuáles van a ser las exigencias tanto de los usuarios como de las Compañías Aéreas. Tengamos en cuenta que cada vez más existe una competencia entre aeropuertos y las preferencias son un factor determinante para su rentabilidad.
Miguel Ángel Álvarez
agarquitectura's Blog 