Posts Tagged ‘Integrated Project Delivery’

Asset Competency Model & Efficient Facility Management #101 — LEAN Construction Project Delivery Methods – Job Order Contracting, IPD, 5D BIM — TASKABM

30 de junio de 2016

Asset Competency Model & Efficient Facility Management #101 Until Owners understand and are capable of organizational wide deployment of ASSET COMPETENCY MODELS, productivity across the AEC and Facility Management sector will remain poor. What is an ASSET COMPETENCY MODEL? An asset competency model is a formalized, detailed description and documentation of the role-specific knowledge domains […] […]

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¿Está en crisis el Project Management?

19 de abril de 2016

He buscado intencionadamente un título que fuera provocador, basado en mi acercamiento a los Métodos Ágiles y al que muchos ven como una forma de hacer Management que va a acabar con las Metodologías tradicionales en la materia.

Siempre  explico a mis alumnos en la Escuela de Arquitectura que Project Management es una Metodología de carácter generalista, una forma de trabajar en Proyectos que se puede aplicar en muy diversos campos y que en el nuestro en concreto es Project & Construction Management. Pero la verdad es que hemos de reconocer que su verdadero impulso lo ha tomado de la Industria de Tecnologías de la Información (IT en inglés).

El Project Management Institute (PMI) fundamentó sus investigaciones que condujeron al PMBoK en esa Industria, y si bien luego publicó extensiones del mismo aplicadas a otras como la Construcción, fue creado y pensado en principio para la fabricación de Software.

Con el tiempo su campo de acción se fue ampliando y hoy en día, en que estamos esperando su Sexta Edición, se puede decir que es un Cuerpo de Conocimiento aplicable en todos los campos, y para mí el mejor y más completo que existe en materia de Project Management.

Pero como todo evoluciona, ya hace unos cuantos años que los Métodos Ágiles comenzaron a abrirse camino, también en el mundo IT y para la fabricación de Software.

¿Qué características básicas tienen los Métodos Ágiles frente a los del Project Management tradicional?

Veamos:

  • Las Metodologías Ágiles ponen el foco en las personas, en la colaboración e interacción entre los componentes del equipo más que en los procesos y las herramientas para llevarlos a cabo.
  • Frente a una documentación absoluta y completa del producto (el software u otro) contrapone el hecho de que de verdad funcione.
  • En la relación con el cliente más que fijarse profundamente en la relación contractual con él, busca su colaboración para la elaboración del producto.
  • Como fundamento de todo el proceso establece la respuesta inmediata («ágil») al cambio por encima de un férreo seguimiento del Plan.

Por supuesto esto es una brevísima definición de los aspectos que considero básicos en los Métodos Ágiles, para hacernos una idea.

Los más difundidos y utilizados son: SCRUM, KANBAN y XP, otro día hablaré de ellos, pero su intención es siempre aumentar la eficiencia del Equipo de Proyecto, minimizando los Costes e incrementando la colaboración entre las personas que los componen.

Creo que estas Metodologías, que deben extenderse cuanto antes al campo de la Construcción, son muy positivas, pero no desvirtúan la existencia del Project Management tradicional, dependerá de las características de cada Proyecto que se adopte una u otra.

La Metodología tradicional: Los Procesos, la Planificación, la Gestión de Riesgos, Costes, Comunicaciones, Interesados, Recursos Humanos etc. que son la columna vertebral del PMBoK tienen, a mi entender, larga vida y son absolutamente necesarios para ejecutar determinados Proyectos.

No obstante también es necesario profundizar en las Metodologías Ágiles y así lo ha entendido el PMI incorporando en sus estudios y Certificaciones esta figura tan en boga y que cada día va teniendo más adeptos.

La relación de todo esto con la filosofía Lean, con su aplicación en Lean Construction y en los Métodos Colaborativos en Construcción como Integrated Project Delivery es evidente y por ahí me seguiré extendiendo en próximos artículos.

Miguel Ángel Álvarez

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Los nuevos caminos en el mundo AEC (Architecture, Engineering, Construction) III

8 de septiembre de 2015

He dejado pasar los meses de Julio y Agosto para asomarme de nuevo al Blog, por lo caluroso de los días (y lo que ha sido peor: Las noches) y por suponer que mis lectores durante este tiempo se habían tomado un descanso, como lo he hecho yo mismo, es necesario de vez en cuando limpiar las telarañas y el verano invita a ello.

Ya reincorporado a la tarea diaria, recuerdo que en dos post anteriores hablaba de los nuevos caminos en el mundo AEC y releyendo aquellos textos quiero enfatizar que cuando hablaba de «nuevos» me refería a España, porque en otros países y en especial en EE..UU. la aplicación de las metodologías: Integrated Project Delivery (IPD) y Lean Construction no tienen nada de nuevo, sino más bien están muy desarrolladas en muchos ejemplos prácticos de edificios realizados con gran éxito.

Hoy voy a referirme a la que permite precisamente el desarrollo y control de los proyectos de construcción en las dos antes mencionadas, la argamasa que hace que todo esto pueda llegar a buen puerto: Building Information Modeling (BIM).

Es notorio que se trata de la nueva forma de trabajar en todo el ciclo de vida del proyecto, que ya implantada en EE.UU., G.B., Países Nórdicos, Australia, Nueva Zelanda, etc., está en vías de implantación en el resto de Europa: Francia, Italia, Alemania y ¡albricias! también en España:

El pasado 14 de Julio tuvimos la buena noticia de la creación por el Ministerio de Fomento de la Comisión para la Implantación BIM, a la que le deseo los mayores éxitos, y que nos pone en la senda de equiparación con el mundo desarrollado, como nos corresponde.

Y aunque la frase está muy manida:

¿Qué es BIM?

Según se nos ha dicho en la Nota de Prensa distribuida con la noticia:

«Se trata de una herramienta tecnológica para la gestión de proyectos, a través de un modelo digital 3D, que reduce costes, acorta tiempos de diseño y producción y mejora la calidad de los proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción.»

Bueno digamos que «si non e vero e ben trovato», porque la verdad es que es difícil explicar lo que es BIM en pocas palabras.

Realmente hay muchos autores que aunque las siglas BIM obedezcan a Building Information Modeling, sostienen, y yo estoy de acuerdo, en que en realidad deberían responder a: Building Information Management. Es decir que BIM es más una metodología de gestión de la información de la construcción, que solo una modelización de la misma.

En realidad se trata, mediante herramientas tecnológicas ya perfectamente desarrolladas en el mercado (Revit, AECOSim, Archicad, Allplan y otros muchos programas), de construir virtualmente el edificio, de realizar un modelo virtual, que es el edificio acabado, con las inmensas ventajas que esto conlleva: Detección temprana de interferencias, posibilidad de hacer modificaciones en cadena y estudiar sus repercusiones, visión real en 3D de todos los aspectos de la construcción, etc. etc.

Esto se logra mediante la parametrización del dibujo en 3D. No es lo más importante el hecho de que se dibuje en 3D (que también), sino que cada línea, cada símbolo, cada indicación del dibujo lleva a aparejados los parámetros de definición constructiva correspondientes, porque se han introducido a la vez dentro del programa BIM con el que se esté trabajando.

Es fácil a partir de aquí saber que una vez definido el modelo BIM tenemos construido virtualmente el edificio, lo que nos va a permitir extraer de él las Mediciones y el Presupuesto y planificar las actividades, mediante programas que trabajan sobre el mismo modelo, obtener los datos técnicos que queramos, las secciones, alzados, detalles constructivos etc. que deseemos y evitar los problemas que hasta la existencia de BIM se presentaban en las obras por falta de verdadero conocimiento de lo que se ha proyectado, por incoherencias en la información etc.

Con todo, para mí, como he dicho antes, lo más importante de BIM y su mayor valor es la mejora que una metodología como esta permite en el Management de todo el ciclo de vida del proyecto, desde su concepción, desarrollo, construcción, explotación, hasta incluso su demolición y reciclaje. El hecho de disponer de una «maqueta virtual» permite gestionar todo ello con mucha mayor eficacia.

En lo que se refiere a las metodologías antes analizadas: Integrated Project Delivery (IPD) y Lean Construction, BIM es la base en la que se fundamenta la aplicación de ambas, el trabajo colaborativo del IPD encuentra en esta plataforma el campo perfecto para desarrollarse, todos los agentes intervinientes en el proceso pueden estar perfectamente comunicados mediante el modelo virtual y pueden intervenir en sus modificaciones. Por otra parte la mejora de procesos y ahorros que Lean Construction persigue es mucho más accesible disponiendo de esta plataforma.

No me cabe ninguna duda de que nuestras tradicionales formas de trabajo van a cambiar a esta línea, es un proceso imparable que aporta mucha mayor eficacia , precisión, y facilidad de desarrollo, que una vez implementado también permitirá grandes ahorros y por el que sin duda vamos a tener que caminar. Cuanto antes empecemos el camino mejor y más rápido será el resultado.

Miguel Ángel Álvarez

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Los nuevos caminos en el mundo AEC (Architecture, Engineering, Construction) II

28 de junio de 2015

Como escribí la semana pasada, son muchos e importantes los cambios que se están produciendo en el mundo AEC en los países desarrollados, a los que España se tiene que incorporar, nada de lo que ocurre por ahí afuera nos debe ser ajeno, y cuanto antes empecemos el proceso de adaptación antes podremos disfrutar de las ventajas de homologarnos con nuestro entorno.

Yo terminé la carrera a finales de 1974 (sí ya hace más de 40 años) y recuerdo muy bien el primer choque que me dí con la realidad, con mi flamante título de arquitecto bajo el brazo, no fue otra cosa que la crisis del petróleo, el momento en que los países árabes, como mayores productores del crudo que consumíamos en Occidente, decidieron aplicar la formidable arma que tenían para presionar a los amigos de Israel en su eterno conflicto. También Occidente fue por primera vez consciente de lo vulnerable que era frente a una restricción en el suministro de algo que literalmente necesitábamos para vivir: El petróleo.

A partir de ese momento y cada vez con más intensidad los países desarrollados comenzamos una desenfrenada carrera para reducir el consumo de ese preciado combustible, que nos condicionaba tanto, y que hasta entonces consumíamos sin tino, pensando que era algo casi regalado por la naturaleza, o por lo menos tan barato que no merecía la pena preocuparse.

Paralelamente y con el paso de los años fue creciendo (menos de lo que debería) una conciencia ecológica sobre los efectos que el consumo de combustibles fósiles producía en la atmósfera, y el deterioro de la naturaleza tal y como la habíamos conocido, en relación con aquella que le íbamos a legar a las generaciones venideras, esto se ha denominado: La Sostenibilidad, algo que a la humanidad no le había preocupado con anterioridad y en lo que tenemos mucho camino por hacer y mucho que concienciarnos y progresar aún hoy en día.

Las crisis económicas que se han ido sucediendo en los tiempos modernos (en la que estamos inmersos en este momento no ha sido la primera, ni será la última), han hecho que la humanidad se vaya concienciando (también menos de lo que debería) de que el despilfarro como forma de vida no es la mejor manera de sobrevivir para la especie humana, que el «usar y tirar» tiene un límite, que la basura acabará por comernos y que el reciclaje es una mejor forma de controlar el desarrollo, que es posible, que es deseable y que es barato.

Los movimientos: «Cradle to Cradle», o «De la Cuna a la Cuna» van a imperar cada vez más, lo que significa que las cosas pueden tener una nueva vida, que todo es recuperable, reciclable y que una nueva realidad puede surgir de algo que parece que ya ha terminado su vida útil.

A lo que quiero llegar es a que ya en 1947 Japón, que había salido tan maltrecho de la Segunda Guerra Mundial, pudo demostrar al país que lo había derrotado: Los Estados Unidos de América, que eran capaces de fabricar automóviles de una forma eficiente, que conseguían unas mejoras tan abismales en los costes de producción y que lograban una calidad de producto tan grande, que hacía palidecer a la industria automovilística de la primera economía del mundo.

Mientras en EE.UU. continuaban fabricándose Packard, Ford, Chevrolet, Oldsmobile, Buick etc. que pesaban toneladas, consumían por encima de los 20 litros de gasolina cada 100 Kmts. (recordemos que el consumo de gasolina no importaba) y tenían unos neumáticos dignos de un tractor, en Japón con menos de la mitad de medios se fabricaban Toyota ligeros, que consumían la mitad de gasolina, con neumáticos reducidos, que sin embargo te transportaban cómodamente a la misma velocidad que los «paquidermos» americanos a cualquier sitio que quisieras ir, y encima se estropeaban menos.

¿Qué estaba ocurriendo?, Japón que ha sido siempre un país con sus defectos, pero con sus enormes virtudes de laboriosidad y creatividad, a las que tanto debe la humanidad, había empezado a trabajar con el concepto Lean.

Y esto ¿qué es?

Lean traducido directamente del inglés significa magro, sí magro, como la parte magra del jamón, es decir sin grasa, esto llevado a la industria significa eliminar cuidadosamente de la cadena de producción todo aquello que no contribuya a la mejora del producto y a su terminación en plazo. Se acabaron los cafelitos no programados en medio de la jornada, las piezas defectuosas que había que sustituir, el esfuerzo excesivo para conseguir un mismo objetivo etc. etc., todo debía ir armoniosamente dedicado en exclusiva a la mejora del producto con el esfuerzo justo, y lo que no ayudaba a esto debía eliminarse. ¿Y cómo se lograba esto?: Mediante una estricta aplicación de planificación y control.

Llegados a este punto tengo que recomendar leer: «The Toyota Way: 14 Management Principles from the World´s Greatest Manufacturer» de Jeffrey Liker así como otros libros del mismo autor sobre el tema Lean y Toyota que ayudarán a comprender de forma más completa lo que Lean significa.

El concepto ha continuado desarrollándose en el mundo, son infinidad las escuelas que en Japón, Estados Unidos y otros muchos países occidentales han seguido investigando en la materia desde 1947, esto se ha convertido en la Cultura Lean, algo que a España, como casi siempre, ha llegado tarde, pero ha llegado.

¿Y si lo aplicamos al mundo AEC?: En ese caso se trata de Lean Construction. ¿Cuánto se nos ocurre que se podría mejorar en nuestra industria aplicando la Cultura Lean? Es fácil para los que conocemos bien la construcción por dentro darnos cuenta de cuánta grasa hay en la producción constructiva, y en especial en nuestro país.

La semana pasada escribí sobre el concepto de Integrated Project Delivery, el trabajo colaborativo en equipo, sin escalafones, todos en conjunto en busca del mismo objetivo. A esta forma de trabajar se le añade la Cultura Lean y se llega a la metodología Lean Project Delivery, algo en base a lo que se está trabajando ya hoy en día en Estados Unidos, el Reino Unido, Japón , Países Escandinavos etc.

Equipos coordinados en busca de un mismo objetivo, trabajando en conjunto, y bajo la filosofía del aprovechamiento máximo de los recursos, de la eliminación de las ineficiencias, de quitar todo aquello que no contribuya a la mejora continua y a la excelencia del producto. España tiene mucho que progresar en Lean Project Delivery, empezando por su Legislación en materia de construcción. Recordemos: Cuanto antes empecemos antes disfrutaremos las ventajas, y no debemos quedarnos al margen.

Miguel Ángel Álvarez


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Los nuevos caminos en el mundo AEC (Architecture, Engineering, Construction) I

21 de junio de 2015

Estamos asistiendo a grandes cambios en la forma en la que hoy en día, y más aún de aquí en adelante, se va a desarrollar el trabajo en el mundo AEC, y cuanto antes nos familiaricemos con ellos será mejor para que no perdamos, una vez más, el tren de la historia y de los avances tecnológicos.

No sirve de nada el famoso: «¡Qué inventen ellos!» que MIguel de Unamuno, en uno de sus arranques de mal carácter, le espetó a José Ortega y Gasset , dentro de una polémica sobre la necesaria evolución intelectual de España. Ortega tenía razón y es que no debemos caer nunca más en ese desprecio soberbio de lo ajeno, que a lo único que nos conduce es a permanecer fuera de los avances, y a llegar siempre tarde y mal a todo.

Comencemos por asumir que, nos guste o no, la lengua inglesa es la dominante en el mundo desarrollado y en la era de Internet. No pasa nada, nosotros tenemos una lengua magnífica, la segunda en número de personas que la hablan en el mundo tras el chino, y cuyo aprendizaje despierta más y más adeptos cada día, con una riquísima y maravillosa producción literaria y una gran cultura. Es un orgullo pertenecer a la cultura española. Pero en el mundo tecnológico en todas partes se habla inglés, no nos lleva más que a una pérdida de tiempo no asumirlo, manteniendo por supuesto nuestras esencias, pero cuando conviene hablemos inglés sin rubor.

Empiezo por tanto por el acrónimo AEC: Architecture, Engineering, Construction, es un término utilizado en todo el mundo y resume la cadena de producción a la que muchos nos dedicamos, desde la concepción hasta la entrega de un edificio.

El mayor cambio, y del que se derivan todos los demás, consiste en una forma colaborativa de trabajar de modo horizontal. Se han acabado los métodos piramidales, se ha acabo el ordeno y mando, con las consecuencias de una supuesta responsabilidad única (la del Arquitecto, vértice de la pirámide), se ha acabado el escalafón como organización de la cadena de mando, en la que cada escalón mandaba al de más abajo y así hasta la base.

Hace ya tiempo que el AIA (American Institute of Architects) tiene en marcha una nueva forma colaborativa de trabajar que está calando fuertemente en el mundo AEC de Estados Unidos, no por capricho, sino por las ventajas que produce en términos de precio, plazo y calidad para la terminación de las obras. Son muchos los grandes edificios que en aquel país se han ejecutado, con gran éxito, mediante: Integrated Project Delivery (IPD).

¿En qué consiste? Resumidamente en que todas las partes intervinientes en el desarrollo de un edificio: Propiedad, Project Managers, Arquitectos, Ingenieros y Constructores, trabajen juntos desde el principio. Esto hace que el entendimiento entre todos sea el correcto, que la información fluya y sea sometida a discusión y evita las perjudiciales y costosas idas y venidas cuando la construcción está en marcha.

Estamos acostumbrados a un trabajo escalonado: El Propietario o Promotor quiere construir un edificio y contrata al Project Manager, que va a asesorarle en todo el desarrollo (bueno la verdad es que en España por desgracia, una vez más, esto es escaso pero vamos a suponer que lo hiciéramos como se debe), el PM le ayudará a elegir Arquitectos e Ingenieros que van a redactar el proyecto, que una vez redactado se someterá a la Constructora, quien a su vez lo ofertará, buscando siempre, en su propio beneficio, aquellos fallos que pueda tener el proyecto y que le permitirán, una vez iniciada la obra, obtener los famosos Precios Contradictorios, con los que compensará la baja de oferta ficticia que le ha permitido llevarse el Contrato.

Así las cosas se comienza la construcción, que será una suerte de guerra, compuesta de numerosas batallas «por capítulos», en las que el Project Manager (si lo hay) presionará para que se cumpla el precio y la calidad contratados y la obra no se desvíe del plazo previsto, el Arquitecto, Arquitecto Técnico e Ingeniero defenderán el proyecto para que no se cambie nada de lo redactado y la Constructora se defenderá a su vez ferozmente en contra de todo aquello que no le permita subir el importe de lo contratado, que recordemos sabía desde el principio que era ficticio, para poder alcanzar el objetivo de rentabilidad de la obra.

¿No es demencial este sistema?

Pues trabajemos en adelante mediante IPD y conseguiremos una eficacia mucho mayor.

Ya se que esto conlleva un cambio legislativo, que los roles antes descritos están consagrados en España por la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), en la que por cierto el PM ni figura. Pero insisto en que las mejoras son de tal calado que compensa actualizar la Ley, que se ha quedado, no solo en este aspecto, sino en muchos otros, totalmente desfasada.

No quiero cansar hoy más a mis lectores pero continuaré en siguientes post con otros cambios importantes que se derivan o apoyan al Integrated Project Delivery (IPD) y a la  nueva forma de trabajar en la industria AEC.

Miguel Ángel Álvarez

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